lámina de extrusión
La extrusión de láminas es un proceso de fabricación muy utilizado para producir láminas continuas de materiales termoplásticos. Estas láminas pueden fabricarse con una amplia variedad de resinas. Varían en grosor, anchura y acabado superficial y se utilizan en diversas aplicaciones, desde envases y componentes de automoción hasta materiales de construcción y bienes de consumo.
Los grosores más finos se termoforman en aplicaciones de envasado como vasos de bebidas, envases de charcutería, bandejas de productos agrícolas, envases de toallitas para bebés y tarrinas de margarina. Otro segmento del mercado utiliza la chapa gruesa para aplicaciones industriales y recreativas, como revestimientos de camas de camiones, palés, materiales de estiba para automóviles, juegos infantiles y embarcaciones. El tercer uso principal de las láminas extruidas son las geomembranas, en las que las láminas planas se sueldan para formar grandes sistemas de contención para aplicaciones mineras y eliminación de residuos municipales.
El proceso de extrusión de láminas implica la extrusión de materiales plásticos y la utilización de un conjunto específico de rodillos de refrigeración, normalmente tres o cuatro, para proporcionar la refrigeración necesaria. Estos rodillos también se conocen como rodillos de calandra o "enfriadores". En la extrusión de láminas de plástico, estos rodillos no sólo proporcionan el enfriamiento necesario, sino que también determinan el grosor de la lámina y la textura de la superficie, especialmente con rodillos estructurados (p. ej., levantados, lisos, de células capilares).
La coextrusión suele emplearse para aplicar una o varias capas a la lámina con el fin de conferirle propiedades específicas, como tacto suave o "agarre", absorción de UV, superficie mate o reflexión de energía. Esta técnica mejora la funcionalidad y la estética del producto final, por lo que resulta adecuada para una amplia gama de aplicaciones.